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Cuando empiezas en esto del periodismo, lo habitual es hacerlo sobre aquello que te gusta. Yo empecé a escribir de información local casi por casualidad y, poco a poco, me picó ese gusanillo que convierte al periodismo en pasión.

La experiencia es el mejor valor para conocer tus puntos fuertes y tus áreas de interés. Mi sensación es que la fusión de ambos factores te garantizan ser un buen periodista en ese área, a lo que se debe sumar la motivación y el momento vital en el que te encuentres, que puede determinar un mayor o menor interés en escribir.

Mis diez años haciendo periodismo (que no siendo periodista) y mi incursión en otros ámbitos me han permitido aprender a elegir aquello sobre lo que me gustaría escribir. Vamos allá.


1. Información local

Contar lo que pasa en los barrios es aquello a lo que me he dedicado durante los últimos años y, por tanto, lo que se me da medianamente bien. Pero también se ha convertido en mi área favorita porque tengo el pleno convencimiento de que las mejores historias surgen de las personas, y surgen de los lugares más inesperados: los barrios, los pueblos, las aldeas.

Para encontrar esas buenas historias hay que controlar el territorio y las redes que en él existen, y por eso creo que el periodismo local siempre va a tener su nicho de lectores -de mercado ya es otra historia-. A la gente le gusta saber lo que pasa en su barrio y a sus vecinos y, aunque hay casos de periodismo local de muy alto nivel, a la mayoría les ha costado transicionar hacia estos nuevos modelos de negocio o formatos audiovisuales. Ahí es donde los nuevos periodistas tenemos nuestra oportunidad.

2. Movilidad y transportes

Tras unos cuantos años escribiendo en El Intercambiador y gestionando sus redes sociales pude darme cuenta del enorme interés que tiene el público general por las noticias relacionadas con el transporte público o la movilidad urbana. La información sobre este tipo de servicios suele depender de las administraciones que, por lo general, no saben comunicar eficazmente cualquier novedad, ya sea positiva o negativa (salvo las inauguraciones, que merecen un capítulo aparte).

La movilidad es un elemento fundamental del día a día de las personas, y tengo la sensación de que es uno de los que menos se comentan en los medios. Todos los días leemos artículos sobre nuestro estilo de vida, nuestra alimentación, nuestras decisiones económicas o los modelos sociales, pero casi nadie se para a escribir sobre cómo nos movemos, por qué lo hacemos así o las alternativas que tenemos y desconocemos. Otra ocasión de abrirse hueco.

3. La España vaciada y lo que pasa en los pueblos

Empecé a sensibilizarme con las migraciones cuando un día empecé a hacer un árbol genealógico de mi familia. Aunque yo soy más madrileño que el Manzanares, procedo de familia salmantina y asturiana. Quizás fueran los veranos de mi infancia en tierras valencianas, un notable interés por conocer la tierra de mis antepasados o esa necesidad interna y constante de descubrir mundo lo que me ha llevado a ser sensible con las gentes de otros lugares distintos al mío.

Por azares de la vida me ha tocado estudiar el fenómeno de la España Vaciada, que afecta a zonas de las que son originarios mis antepasados, y me ha permitido -al hilo del primer punto- descubrir una línea de trabajo que, con los debidos recursos, permite poner en valor y mostrar la realidad de estos territorios, completamente distinta a la de las ciudades. Y aunque suponga entrar en una frontera peligrosa con el activismo, puede ser una manera de remover conciencias y conseguir mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.

(También me encanta este tema porque me permite viajar y descubrir zonas nuevas, pero eso lo dejamos para otro post).

4. Política local y regional

En este punto he de ser sincero: me encanta seguir la actualidad política; sobre todo, la local y la regional. Contar lo que la envuelve y dar un significado a las explicaciones de quienes ostentan el poder. Me encanta cuestionarme el papel de quienes tienen cargos públicos, porque el verdadero periodismo está en hacer esas preguntas que ellos no quieren que hagas.

Admito que mis escritos sobre política local se limitan a Madrid, pero créanme, en el sitio adecuado puedo ser muy útil. De vez en cuando cuento cosas que otros no hacen. Los que se dedican a la política han aprendido a disimular y a controlar la comunicación que deben dar a las masas, mientras éstas se resignan, por lo que el periodismo pasa a ser un bien en peligro de extinción para contextualizar el rumbo del mundo.

5. Economía urbana y regional

Mi paso por la Facultad de Económicas de la UAM dio como resultado un graduado en Economía que utilizó su carrera para conseguir herramientas con las que hacer un mejor periodismo. Entre ellas se encuentran los conocimientos suficientes como para explicar la economía pública o el papel que tienen unos presupuestos en el desarrollo de una ciudad o una región.

Una manera de explicarlo podría ser mediante infografías, como que las que hemos realizado para explicar el avance de la pandemia en Madrid; o el estudio donde analizamos el impacto de una manifestación de coches en el centro de la ciudad.

Una de las ramas científicas que estudia el funcionamiento de las sociedades modernas es la economía urbana (urban economics), que mediante el análisis de factores económicos, sociales y urbanísticos trata de explicar determinados fenómenos vinculados a la sociedad, como la educación, sanidad, acceso a recursos, dotaciones o infraestructuras, etc.

El principal aliado de estos estudios es el análisis de datos masivos (data analytics) junto a la visualización de datos, herramientas que permiten al periodismo explicar aquellas situaciones que dieron lugar a conflictos o analizar políticas públicas. Las informaciones vinculadas a este modelo de periodismo están en auge y cada vez son más los grandes medios que las implantan a la hora de explicar resultados electorales o decisiones políticas.